Apresuramos y tratamos de juntar las horas para el inicio
y continuar en descenso.
Para filmar aquel vuelo de los pequeños
que ahora saben y lo hacen solos.
No requieren tus manos, tu sombra, tu voz,
solos improvisados pero mirando de frente
hacen su vivir.
Si fueras luz ahora, me indicarías las palabras
exactas que no descubro ni en tu territorio ni en el mio.
Y para quién escribo entonces, para quién dictamino?.
si son absurdas tus manos, tu sombra, tu voz.
Seguí el torrente y me enfrasqué en el torbellino
de ese río Sarapiquí que casi me hacía presa,
subí a lo más alto que resistí,
evoqué tu nombre, tus manos, tu sombra, tu voz
en el vacío imperturbable de ese momento
nadie me recibió. Nadie os recibirá...
M.
07-12-2014
(fotos: M.)
La búsqueda eterna, absoluta, con la reflexión a cuestas, tratando de anotar lo que a veces nos sale del alma. Otras, del corazón, y a veces por la impotencia de gritar en el apretado silente vivir. Invito a compartir el espacio con la añoranza de dejar huella, en el continuo andar arrinconado de nuestras almas de escritores disfrazados.
domingo, 7 de diciembre de 2014
domingo, 21 de septiembre de 2014
Sensación.
Cuando veo las horas y los días descolgarse de mis libros,
de mis cuadros, de mi mesa, de mis zapatillas, de mis manos;
quiero entonces reflexionar por mi.
Buscar entre la tierra tierna la sensación de estar
y palpar la filigrana de esa aurora que te llevó.
Mezclar todas las sensaciones que pueden cobijarme
con esa maternal caricia que al final
también, se apartará.
Esas miradas que antes seguían, esas manitas que se perdían
sino estaban entrelazadas a la tuya.
Esas horas y días, desplazadas de a poco entre una habitación,
y rincones de esa casa que va quedando translúcida.
Voces que de a poco, se van alejando atenuadas por ecos:
a veces, también colgadas de una cometa que se eleva y
glorifican.
Quise decirlo.
mdeac.
21-09-14
de mis cuadros, de mi mesa, de mis zapatillas, de mis manos;
quiero entonces reflexionar por mi.
Buscar entre la tierra tierna la sensación de estar
y palpar la filigrana de esa aurora que te llevó.
Mezclar todas las sensaciones que pueden cobijarme
con esa maternal caricia que al final
también, se apartará.
Esas miradas que antes seguían, esas manitas que se perdían
sino estaban entrelazadas a la tuya.
Esas horas y días, desplazadas de a poco entre una habitación,
y rincones de esa casa que va quedando translúcida.
Voces que de a poco, se van alejando atenuadas por ecos:
a veces, también colgadas de una cometa que se eleva y
glorifican.
Quise decirlo.
mdeac.
21-09-14
viernes, 29 de agosto de 2014
Rosa de noche.
Crees que me conoces si aún no entiendo mi mundo,
Ni con todo el recorrido de esqueletos que han rodeado
la fragancia de ideario que trataron de inscribirme.
Sigue buscando que por algún desfiladero, puede estar
esa alma que pertenece al nombre cifrado.
No te dejes vencer que la distancia siempre atormenta,
y la cercanía desbarata.
Puede que una de estas noches, eureka, pueda estar.
No acumulo sino sensaciones para después guiarlas
a la esquina irrepetible del mañana, que pueda ser.
Aun queda cruzar esos mares, no desesperes aun
pues de a poco se llegó a la conquista y las rosas
siempre aguardan a quien ser llevadas.
Una rosa, siempre será la que ella espera, y roja
como la imaginación pueda devolverle.
Ni tan santa ni tan perversa, solo seguir en el universo
de su pecho florido y sus brazos protectores.
Mdeac
30-08-14
Ni con todo el recorrido de esqueletos que han rodeado
la fragancia de ideario que trataron de inscribirme.
Sigue buscando que por algún desfiladero, puede estar
esa alma que pertenece al nombre cifrado.
No te dejes vencer que la distancia siempre atormenta,
y la cercanía desbarata.
Puede que una de estas noches, eureka, pueda estar.
No acumulo sino sensaciones para después guiarlas
a la esquina irrepetible del mañana, que pueda ser.
Aun queda cruzar esos mares, no desesperes aun
pues de a poco se llegó a la conquista y las rosas
siempre aguardan a quien ser llevadas.
Una rosa, siempre será la que ella espera, y roja
como la imaginación pueda devolverle.
Ni tan santa ni tan perversa, solo seguir en el universo
de su pecho florido y sus brazos protectores.
Mdeac
30-08-14
viernes, 15 de agosto de 2014
Encuentros
Me fui por ahí a buscar sin detener la marcha, y entre piedras y centellas
quise encontrar el manjar enviado.
Caminatas pobladas de milenarias piedras que escondías el añorado antepasado.
Privilegio el mio, verlos llegar y peregrinar en ceremonias guardadas,
solo para los elegidos.
Ancestro aletargado que se enmarañaba y reía al compás que le imponía
en las mañanas de sol y misterio en ese cielo que se enfurece
y nos quito el aire.
Mis amados debo decirles que advertí llegar, majestuosos con sus plumajes y oros
que luego se los arrancarían.
Pude contemplarles apus queridos orgullosa de seguir y vivir ahí.
Debo decir mi Cusco.
mdeac,2014
sábado, 26 de julio de 2014
LO HAS PEDIDO.
Solo porque me lo has pedido, inicio esta noche
el derroche de servir en una copa de cristal
un conjunto de palabras para que lleguen a ti,
como debía de ser.
Sin mirar la distancia que me impone el hemisferio,
asumo que por estos momentos las fronteras nos juntaron.
Porque sin tenerlo en lista, eres tú quién anima
y devuelve el sendero para ubicar mi diapasón.
Atrapo en el aire como dibujando tu rostro,
ejerzo la batuta del concierto de esta sesión
que al rato acabará.
Tan sólo me iluminas, si te pienso
cuando desfilo por las calles calientes y sin luz
de esa Habana, nuevamente.
Aquella que nos dibujó, por miradas ajenas
entre el malecón y la Fortaleza de San Carlos,
a las nueve de la noche.
Copas de cristal desbordadas y bebibles,
como debía de ser y será.
mdeac.
Junio 2014
el derroche de servir en una copa de cristal
un conjunto de palabras para que lleguen a ti,
como debía de ser.
Sin mirar la distancia que me impone el hemisferio,
asumo que por estos momentos las fronteras nos juntaron.
Porque sin tenerlo en lista, eres tú quién anima
y devuelve el sendero para ubicar mi diapasón.
Atrapo en el aire como dibujando tu rostro,
ejerzo la batuta del concierto de esta sesión
que al rato acabará.
Tan sólo me iluminas, si te pienso
cuando desfilo por las calles calientes y sin luz
de esa Habana, nuevamente.
Aquella que nos dibujó, por miradas ajenas
entre el malecón y la Fortaleza de San Carlos,
a las nueve de la noche.
Copas de cristal desbordadas y bebibles,
como debía de ser y será.
mdeac.
Junio 2014
sábado, 15 de marzo de 2014
Traté de alcanzar.
Burbujas que me impiden el paso, agobiada como iba
sólo me parecía que el tren no se detenía.
Además, en esa tarde risueña, me asustaba la hora
y la desdicha que esperaba.
Entre el atardecer y este libro que rodaba de mis manos,
no podía conciliar un descanso por la prisa de verte
al cabo de estos años
El tren estaba por partir, y no llegaba nunca a esa puerta
que parecía reírse por mi absurda persistencia.
Porqué y de dónde venías esas burbujas de amor de J.L. Guerra,
que me hacían sentir tan cursi y despiadada, a la vez.
Finalmente, la desazón llego al límite de sucumbir
ante mi propia añoranza de verte, ahí quedó todo.
Atascada entre el vaivén de mis ensueños
y nada más.
M.
15-03-14
sólo me parecía que el tren no se detenía.
Además, en esa tarde risueña, me asustaba la hora
y la desdicha que esperaba.
Entre el atardecer y este libro que rodaba de mis manos,
no podía conciliar un descanso por la prisa de verte
al cabo de estos años
El tren estaba por partir, y no llegaba nunca a esa puerta
que parecía reírse por mi absurda persistencia.
Porqué y de dónde venías esas burbujas de amor de J.L. Guerra,
que me hacían sentir tan cursi y despiadada, a la vez.
Finalmente, la desazón llego al límite de sucumbir
ante mi propia añoranza de verte, ahí quedó todo.
Atascada entre el vaivén de mis ensueños
y nada más.
M.
15-03-14
domingo, 2 de febrero de 2014
Obra
Formaciones inclinadas que se producen día a día,
no puedo creer más proliferan.
A veces le preguntaba qué me diría cuando llegara
el ocaso, qué pondríamos en el cofre del mañana.
Sonreías cuando las hojas caían y cuando la copa de vino,
quedaba vacía. Entonces todo discurría normal, suave,
lejano.
Sin importar qué sucedería el mañana, si aun no concluía
el insoportable día.
Vuelvo a observar que hay más desniveles, más suavidad,
que entonces era verdad lo que soñé. Tus manos se van alejando
y la sombra desvanece por otro momento más.
Tu cansancio se acuesta conmigo esta tarde ingrata,
mientras afuera del salón, aun susurra y cree que no se oye.
No intentemos cambiar las frases que ya están guardadas desde
siempre. A proseguir juntos, mientras tenemos por quién suspirar.
Mientras limpias los pinceles, que sigo atenta tu definido cuerpo que aletarga los óleos y clarifica el bastidor.
Pronto seguirás con tu obra, por ahora, retorna al paraíso
que conoces demás.
M.
( S.P.)
02-01-14.
no puedo creer más proliferan.
A veces le preguntaba qué me diría cuando llegara
el ocaso, qué pondríamos en el cofre del mañana.
Sonreías cuando las hojas caían y cuando la copa de vino,
quedaba vacía. Entonces todo discurría normal, suave,
lejano.
Sin importar qué sucedería el mañana, si aun no concluía
el insoportable día.
Vuelvo a observar que hay más desniveles, más suavidad,
que entonces era verdad lo que soñé. Tus manos se van alejando
y la sombra desvanece por otro momento más.
Tu cansancio se acuesta conmigo esta tarde ingrata,
mientras afuera del salón, aun susurra y cree que no se oye.
No intentemos cambiar las frases que ya están guardadas desde
siempre. A proseguir juntos, mientras tenemos por quién suspirar.
Mientras limpias los pinceles, que sigo atenta tu definido cuerpo que aletarga los óleos y clarifica el bastidor.
Pronto seguirás con tu obra, por ahora, retorna al paraíso
que conoces demás.
M.
( S.P.)
02-01-14.
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