Crees que me conoces si aún no entiendo mi mundo,
Ni con todo el recorrido de esqueletos que han rodeado
la fragancia de ideario que trataron de inscribirme.
Sigue buscando que por algún desfiladero, puede estar
esa alma que pertenece al nombre cifrado.
No te dejes vencer que la distancia siempre atormenta,
y la cercanía desbarata.
Puede que una de estas noches, eureka, pueda estar.
No acumulo sino sensaciones para después guiarlas
a la esquina irrepetible del mañana, que pueda ser.
Aun queda cruzar esos mares, no desesperes aun
pues de a poco se llegó a la conquista y las rosas
siempre aguardan a quien ser llevadas.
Una rosa, siempre será la que ella espera, y roja
como la imaginación pueda devolverle.
Ni tan santa ni tan perversa, solo seguir en el universo
de su pecho florido y sus brazos protectores.
Mdeac
30-08-14
1 comentario:
Interesante poema, no fácil de entender en toda su dimensión, pero cargado de eficaces disparos de cultura y emoción sobre los sentimientos.
Enhorabuena por tanto esplendor estético.
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