ahora es difícil dejar.
A qué hora acepté, tu leal rostro
que ahora se aleja.
Guardarás aun los recuerdos,
que del aire, supimos obtener.
Rezarás la oración que juntos
interpretamos, para fingir
en gratitud.
Rosas a veces, vino después,
y después la ingenuidad
atormentada de esas noches.
Fulgor y crepúsculo,a la hora nona
que ahora se desvanece.
Qué más viene, en el mar de creencia
que versó en la maravilla misma.
Vamos a asegurar nuestro corazones
para saltar de júbilo, cuando llegue
el momento del encuentro.
(06-10-10)