Cómo escribir, si tu alma se está resquebrajando intentando entender
sonreír y seguir adelante,
Figurando que el día marcha normal como casi todos
los demás días, de los mees, de los años, de la nada que
se puede volver hacia ti.
Comprender el casi resultado de lo que creías habías formado,
caminar en la arena, tratando de ubicar aquel anillo que voló
desde el acantilado, a nuevamente, la nada.
La pregunta del porqué cuando miras tus manos y
estas ya no son las tersas que eran.
Y ese espejo regañón que crees está reflejando otro ser,
Quién eres entonces. O puede que
anteriores propietarios sonrían
bromeando con presencias inauditas.
Cómo querer escribir cuando tu alma llora en libertad,
pide por tu ausencia
se desgarra en noche de insomnio
para sólo aprender
que la vida transcurre, como ayer con tus abuelos
y cómo hoy contigo.
Y no quiero más, sino inundar esos brazos
que aun esperan en este laberinto de pesadez
y desequilibrio,
M.
(03-0802016)
La búsqueda eterna, absoluta, con la reflexión a cuestas, tratando de anotar lo que a veces nos sale del alma. Otras, del corazón, y a veces por la impotencia de gritar en el apretado silente vivir. Invito a compartir el espacio con la añoranza de dejar huella, en el continuo andar arrinconado de nuestras almas de escritores disfrazados.
miércoles, 3 de agosto de 2016
lunes, 14 de marzo de 2016
Está .
Se agregó sin consultarle, pero su asistencia fue aceptada
aunque la noche no le fue propicia. Igualmente, el día.
Se escabulló entre las cortinas y su aliento llegó como vaho
a su punto distante.
Ensombrecida y sin alas, pudo llegar hasta el borde
de aquellas alicaídas flores que despedían la primavera.
Una vez más, atormentada por su inquietante atmósfera
que ignoró, pero tocó como siempre aquel rocío que
finalmente, aceptaba. Como cada día y noche.
mdeac.
14-03-2016
Suscribirse a:
Entradas (Atom)