domingo, 31 de marzo de 2013

Instantes.

Recargada en mis penas estaba dando vueltas
en el sinfín de la habitación .
Cada rincón parecía expandirse ante su respiración
sin compás que acompañaba a cada palabra
que leía de ese su libro añejo.

Sin resplandor casi, pero atento a cada sílaba
trataba de aferrarse a sus recuerdos para
decirme una vez más que todo era verdad.

Aprendí entonces, que se puede estirar
las horas para agradar a quien deseas.
Que se puede ocultar tristeza y dolor,
bajo un suave y lento decir de algo.

Juraba y asentaba que todo lo publicado
era su completa y certera confesión,
como gritar desde siempre que era amor 
y de los buenos.

Envuelta con esa seda casi rosada,
destilamos cada instante para despedirnos
al borde de esa triste ventana,
Tu volabas, yo ya no te retenía
porque esa madrugada no hubo
escala en tu vuelo.


Mdeac.


miércoles, 20 de marzo de 2013

Alberto.

Sigo tu voz ahora y por siempre, estoy acurrucada
 a tu pecho, siento esa protección cada día.
Imagen de caballero viajante impertienente
que recorrías y conocías tu país, como la palma
de tu mano.

Ahí cobijadas a tu lado, exploramos
las rutas no solo de tu sabiduría.
La Flecha Amarilla, trazó más de un mapa
con nuestro ingeniero Julio Verne o Marco Polo.

Aquellas tardes, luego del colegio, 
era el remanso escuchar  comentarios
de Dumas, Balzac, Montepain o tus
apreciaciones de Chopin, Tachaikovsky,
Paganini...suerte que te oí tocar tu amado
violín, que hoy tengo ante mi.
Aquel "Stradivarius" que osé intentar
imitarte y  la inerte cuerda que voló por ahí.

Pero hoy , justo hoy 20, asistías a la cita fijada.
Fui testigo de esa partida, y siempre indago
en mi penumbra, porqué fue ante mi?.
No olvido que a mi clamor, retornaste, y eso

sólo lo sabemos ambos, para la   
despedida en conjunto .

Tu Hortencia ya no fue nunca más, la misma.
Tus otras tres infantas, nunca más, rieron igual.
El husariego dejó de ser lo mismo, porque
un padre más partió cuando no debía.

20 Marzo 2013
Mdeac.


martes, 19 de marzo de 2013

Hortencia...¡¡¡¡

Ya no te veo ni te puedo escuchar, pero no sabes 
como va tu presencia en mi.
Los años aturden y cambian el entorno, pero 
tus sabias palabras resuenan como tu consejo
matutino, cuando yo partía fuera del nido.

Con tu nombre de flor, y siempre rodeada
de sonrisa. Pero por ese increíble carácter 
estratégico podías pasar de lo tierno a 
la más absurda reprimenda involucrando  
a tu esposo, hijas, empleadas, canarios, 
pericos, y cuanto ser viviente recorría
ese hogar husariego... de escaleras
aleatorias...

Como no brindarte amor y recuerdo, 
oración y reencuentro.
Pero, más que nada recrear en tus nietos
tu mirada, tus pensamientos, tu amor.
Crecen a la aurora de esa mamá
que como flor bella aguardabas en aquel
balcón el retorno de tus capullos.

Engranaje perfecto con tu Alberto amado,
cuyo espacio interrumpió esta historia
la mañana siguiente a tu día especial.

Y como una avecilla, así de suspiro
entrecortado y tranquila también
iniciaste viaje. Una mañana que
nos partió por siempre.

19 de marzo
20 de marzo 
imborrables fechas.
 Hoy 2013

MdeAC.
Con mi amor por siempre.