La búsqueda eterna, absoluta, con la reflexión a cuestas, tratando de anotar lo que a veces nos sale del alma. Otras, del corazón, y a veces por la impotencia de gritar en el apretado silente vivir. Invito a compartir el espacio con la añoranza de dejar huella, en el continuo andar arrinconado de nuestras almas de escritores disfrazados.
sábado, 18 de agosto de 2012
En tu ruta.
Cuántas horas transitadas, dedicadas en tu ruta
recorrimos más de lo debido y siempre a tu lado.
Con un mapa en tus manos, y ese rumbo certero
siempre creímos en tu diestro saber.
Hay momentos que viene ese panorama de arenal
y oasis que en la franja de la carretera nos enseñabas.
Qué forma tan sutil de darnos a conocer la vida, andando
siempre con paciencia y ejemplo.
Consejos que brotaban de cada palmo recorrido.
Con que alegría te recibían como si portabas su antorcha
para embellecer con tus conocimientos.
Ingeniero de recuerdos, que avocamos y ya no estás.
Distinguido y elegante, se me ha quedado tu figura
adornada con abrigo y sombrero, con tangos y flores
para adorar a tu amada flor que ahora reposa a tu lado.
M.
recorrimos más de lo debido y siempre a tu lado.
Con un mapa en tus manos, y ese rumbo certero
siempre creímos en tu diestro saber.
Hay momentos que viene ese panorama de arenal
y oasis que en la franja de la carretera nos enseñabas.
Qué forma tan sutil de darnos a conocer la vida, andando
siempre con paciencia y ejemplo.
Consejos que brotaban de cada palmo recorrido.
Con que alegría te recibían como si portabas su antorcha
para embellecer con tus conocimientos.
Ingeniero de recuerdos, que avocamos y ya no estás.
Distinguido y elegante, se me ha quedado tu figura
adornada con abrigo y sombrero, con tangos y flores
para adorar a tu amada flor que ahora reposa a tu lado.
M.
jueves, 16 de agosto de 2012
Por la pantalla...
Te veo por estos hilos y creo en ti, suspiro en tu distancia y veo tu nombre
y ese rostro que tan parecido a él, persiste.
Oigo su voz y sus gestos, cuando me acompaña y es la otra parte
también de él.
Ambos caminan en mi orilla, y son mios en el aire.
Salieron y crecieron en esta historia que me tocó estar.
En algún momento van a multiplicar sus caricias y
expandir sus conocimientos en la llanura de sus vidas.
Nadie lo sabrá más que ellos.
En esta pantalla veo su rostro y con su voz, cuando está cerca,
sé que es su presencia indiscutible e inquebrantable.
Ustedes saben y yo s´lo lo percibo.
Una mañana en la distancia y cercanía.
Agosto veinte doce.
M.
y ese rostro que tan parecido a él, persiste.
Oigo su voz y sus gestos, cuando me acompaña y es la otra parte
también de él.
Ambos caminan en mi orilla, y son mios en el aire.
Salieron y crecieron en esta historia que me tocó estar.
En algún momento van a multiplicar sus caricias y
expandir sus conocimientos en la llanura de sus vidas.
Nadie lo sabrá más que ellos.
En esta pantalla veo su rostro y con su voz, cuando está cerca,
sé que es su presencia indiscutible e inquebrantable.
Ustedes saben y yo s´lo lo percibo.
Una mañana en la distancia y cercanía.
Agosto veinte doce.
M.
lunes, 13 de agosto de 2012
Avanzamos todos...
Y en qué momento empezaron a partir, cuándo aparecieron
esos surcos que demuestran que te cederán el paso, el asiento,
la prioridad.
Al abrir la puerta, salieron sin permiso y por ahí quedaron.
Cuando amontonas recuerdos y sobra espacio,
entonces qué sentido tiene esos momentos,
cuando contabas los minutos para verle.
Para qué dibujar y encuadrar tus obras,
tus alfombras y cortinas, ya se burlan en el tiempo.
Sin embargo quieres seguir acumulando y pensando
que mañana seguirás ahí.
Tu sillón adormece y grabó tu huella, cobijó tus cabellos
y remedios cuando tiritabas un invierno.
Acepta tu figura sigues siendo tú.
Mientras ya no quiero seguir por ahora.
M.
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