Por tus nubes, he delirado y me he acercado.
Tu grandeza me llegó, en aquel momento
cuando tenías que desprenderte de mi mano.
Te he visto en cada sueño, sin despegarme
un instante de ese dulce mirar.
Golpeo incesante, aquella puerta
pues puede que aun estas del otro lado.
En los rincones de esta alma mater,
aun percibo tu fragancia.
Hoy, aquel pequeño, ha sumado tus gustos
actitudes y me asombra.
La niña blanca, ahora me da lecciones.
Los verdes ojos de él, se tornan transparente
y tu rostro es cada vez más presencia.
Con ambos, cumplí la tarea,
ahora me toca a mi.
Qué decir, de tu seguidora que , es la menor
de tamaño. Casi te he alcanzado...osadía del destino.
Cada almanaque , es lo mismo
pues siempre es tu presencia
como consejo para ellos, que sin decirlo
deben recordarte.
No por niños que fueron, te han olvidado.
Ese aroma llega a toda hora, envuelta
y colgada de cada rosa que vemos.
(Recuerdo de siempre).
21-11-10