lunes, 3 de marzo de 2008

UN EXTRA EN UNA NOCHE DE VERANO DEL 2002

Olor, pasión sin refugio.
Ternura de otra noche vacía, experiencia que a la par debo buscar por buscar entre manos sin definición.
Paseos por bosques atabiados de luz que yo sólo imagino, esperar un sueño para encontrarte y poder decirte lo que en vida no se anunció…


Dejarme llevar por la conducción del laberinto que esta noche me ofrezca, y al día siguiente será como la siguiente mañana, sin el sentido real, sólo el esbozo de alguien que esta noche ingresó a mi lecho tan vacío como hace más de cuatro años.

Mirar nuestros frutos imponentes del amor compartido, que van creciendo ante mis ojos y van conduciendo sus vidas –cada vez-, más lejos uno del otro, como debe ser, como será.

Notar que no estarás jamás, nunca jamas, como en el reino del cuento, como el término de una melodía o de un buen vino que deja el sabor pero luego ya nada.
Nunca más nada para sentirte, para olerte.

Un extra en el torrente de éste día en que anoto estas líneas, pues como siempre te recuerdo y hoy fue un día especial, un 12 como nuestros doce, con “Mujer Enamorada” de Barbra Streisand ( que me hiciste escuchar por una radio, justo hoy) .
Otros datos que en este día, me has hecho notar tú presencia espiritual a mi lado...y tus rosas rojas, me llegaron también...
T-q-m-

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que es un poema cargado de ternura en el que un ángel solitario se duele que el enamorado se haya ido a un mundo donde lo siente, pero no puede tenerlo físicamente al lado. Nunca una viuda espresó tan poéticamente su dolor.