Si estás en los mares, sus aguas nos confundirán. No importa en que arena que poses tus pies,
Pues igual ese sol nos agota y hará sudar.
Como el Cabo Machichaco, aquel buque que con su explosivo cargamento, ocasionó
tanto destrozo…asi será ese incendio que consumira el sentir.
Mar Cantábrico, que has bañado su cuerpo,
Cuevas de Altamira, que has plasmado su aliento,
Déjame esta noche supirar desde el Pacífico, tenuemente desde mi orilla derecha.
Pues igual ese sol nos agota y hará sudar.
Como el Cabo Machichaco, aquel buque que con su explosivo cargamento, ocasionó
tanto destrozo…asi será ese incendio que consumira el sentir.
Mar Cantábrico, que has bañado su cuerpo,
Cuevas de Altamira, que has plasmado su aliento,
Déjame esta noche supirar desde el Pacífico, tenuemente desde mi orilla derecha.
2 comentarios:
Lindo homenaje al bello Santander y pues al Cabo Machichaco que ocaciono aquella funesta tragedia (cerca de mil entre muertos y heridos) y no importa el pasar de los años, hay toda una tradiciòn a raìz de ese hecho en 1893... que perdura hasta hoy....
Una verdadera tragedia, como todas donde el ser humano da un paso al límite. Cuando la sinrazón, entorpece las acciones, y ocasiona la muerte.
A veces, no una, sino muchas muertes (¡¡¡).
Bueno, no hay nada nuevo bajo el sol, ya sabes...
Se agradece el comentario.
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