Solo porque me lo has pedido, inicio esta noche
el derroche de servir en una copa de cristal
un conjunto de palabras para que lleguen a ti,
como debía de ser.
Sin mirar la distancia que me impone el hemisferio,
asumo que por estos momentos las fronteras nos juntaron.
Porque sin tenerlo en lista, eres tú quién anima
y devuelve el sendero para ubicar mi diapasón.
Atrapo en el aire como dibujando tu rostro,
ejerzo la batuta del concierto de esta sesión
que al rato acabará.
Tan sólo me iluminas, si te pienso
cuando desfilo por las calles calientes y sin luz
de esa Habana, nuevamente.
Aquella que nos dibujó, por miradas ajenas
entre el malecón y la Fortaleza de San Carlos,
a las nueve de la noche.
Copas de cristal desbordadas y bebibles,
como debía de ser y será.
mdeac.
Junio 2014
2 comentarios:
sEÑORA. ME HA IMPRESIONADO SU POEMA. HA ENLAZADO VD. PERFECTAMENTE LOS MOMENTOS EN QUE EL PASADO SE FUNDE EN EL PRESENTE Y NOS PERMITE RENOVAR SITUACIONES MUCHO MÁS ALLÁ DE LO QUE SERÍA UN SIMPLE RECUERDO.
EN SU POEMA NOTO COMO VUELVE A VIVIR EN VD. ALGÚN TIEMPO DE LA HABANA, Y SU EMOCION ES CAPAZ DE ACRISTALAR EN UN LICOR MÁGICO EL HONDO ENRAIZAMIENTO DE UN SENTIMIENTO SIN FRONTERAS DE TIEMPO NI DE ESPACIO.¡MARAVILLOSO POEMA!
¡
Señor Anónimo,
Más me impresiona que pueda responder ante esta lectura, con palabras tan definidas las que uno mismo no alcanzaría a plasmar.
Pienso que su labor profesional, está precisamente orientada a la escritura, a las letras, o afines.
Sólo puedo tener palabras de agradecimiento, por dedicar un espacio a leerme y a dejar sus impresiones.
Puede ser este el comienzo de otros escritos que rememoren un poco en Busca del tiempo perdido... parafraseando a Proust.
Y decirle que a veces, nuestras vivencias, no deben dejarse pasar pues corren el riesgo de evaporarse.
Meche
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