miércoles, 6 de octubre de 2010

Preguntas al viento.

Cuándo iniciamos esta maraña, que
ahora es difícil dejar.
A qué hora acepté, tu leal rostro
que ahora se aleja.
Guardarás aun los recuerdos,
que del aire, supimos obtener.
Rezarás la oración que juntos
interpretamos, para fingir
en gratitud.

Rosas a veces, vino después,
y después la ingenuidad
atormentada de esas noches.
Fulgor y crepúsculo,a la hora nona
que ahora se desvanece.

Qué más viene, en el mar de creencia
que versó en la maravilla misma.
Vamos a asegurar nuestro corazones
para saltar de júbilo, cuando llegue
el momento del encuentro.

(06-10-10)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bonito escribe mi madre, con tanto sentimiento. orgulleces a tus hijos !

Anónimo dijo...

Anónimo,
El orgullo de los padres son los hijos nobles, que Dios envía. Pero los hijos son de la vida, no son de uno, como escribió El Profeta.

Gracias por su comentario.
tqm.