martes, 14 de septiembre de 2010

A la sombra.

Inconfundible y variando en los escondites,
resuelves problemas a oscuras,
buscas la sombra que cada rincón
que promociona este día.

No temas que la ternura, está derramaba y
puedes soñar , hasta llorar.
Nadie puede señalarte,
si tu vagas por esta holgada vivienda
ahora asolada, por tu ausencia.

Puedes dar tus señales,
hay quienes aguardan esa presencia.
Nada, se ha removido, aun
está tu inquietante sonrisa,
colgada en el espejo veneciano,
y tus libros arrumados pero
marcados, para descifrar
entre líneas tu mensaje.

No temas, de nuevo se repite
hasta lo alto. Todo está consumado.

12-09-10

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque sigo con interés su producción literaria, debo confesarle que en esta ocasión su poema, -que es un texto que supera lo dramático y puede calificarse de trágico-, aunque me ha calado hondo, no lo he comprendido muy bien. A veces pasa que no comprendemos por qué, pero nuestro sentir se ahonda y hasta se acongoja.

Anónimo dijo...

Estimado Anónimo,
Ha veces el ser enfrente un conflicto de sentimientos endulzados con emociones ajenas, dando por resultado, un vasto panorama de sensaciones, de calor, de fluctuaciones que en torrente se acomodan al escribir.
Cierto, a veces, nadie comprende al semejante, menos aun cuando se tiene un mar, de por medio.
Pero debes seguir siendo la luz brillante que guía en la neblina.
A veces, mas densa y hasta tenebrosa, pero sabes que llegaras al final.
Al extremo que lo dramático, puede lindar a lo risueño.
Es que nuestras vidas, son la mar que van a derivar al mismo punto.
Gracias por asignarme un tiempo, en su mundo que adivino, muy atareado.
Meche