viernes, 27 de agosto de 2010

Un mes más.


Nada más que un mes más,
así será otro y después otro???.
Inquietante espera que puede filtrarse
en mi memoria para rebuscar
un ayer.

Ni un día más, repetimos, a veces,
pero involucrando paciencia y buen humor,
seguir en la atadura adelante,
cabalgando como el Cid, sobre la orilla
del mar indomable.

Querer borrar, un momento
como si la máquina del tiempo,
y las ilusiones pasadas, puedan
quedar cerca a pulsar, tan solo.

Una copa de vino, junto a tu flor
preferida, y ese libro de siempre,
para escribir esta tarde.
Un mes más, y adelante, como
tus palabras que decías, cuando
tenías que guerrear conmigo.

Estoy de nuevo, inanimada
pero firme, cuando solo te queda
descontar un almanaque sin sabor.

Qué más da...

2 comentarios:

Antonio dijo...

Un mes no es nada en el mundo de la esperanza o el dolor; lo es en el mundo de la falicidad que siempre resulta menos amplia en el tiempo de lo que desearíamos.

Un mes para el que piensa en salir del problema, por muy inanimado que esté el cuerpo, es poca cosa en en la mochila del alma cargada de firmeza.

Por eso, al tiempo que me conmueven sus versos, encuentro en ellos la seguridad de que va avanzando y pronto será la Meche anterior al accidente.

Así se lo desea este ferviente admirador
Antonio Pulido Enamorado
Formentera (España)

Anónimo dijo...

Estimado Antonio,
Agradezco sus palabras, y Ud. me emociona. Si a veces, el tiempo corto, nos parece el lapso más largo que se puede esperar.
En la tabla del tiempo, nadie puede preciar realmente, que margen lo marca.
El tiempo a veces, puede ser, como arena, en manos de un niño.

Me emociona, lo repito y agradezco sus energías.
Meche
Lima.