Aleluya, llegó con su verano y me inquieta su aleteo,
como una tenue lluvia va dejando sobre este entorno
todo su despacho amoroso.
El lenguaje será lo de menos, sólo cuando le veo venir
se ilumina el horizonte y aparece triunfante,
como victorioso de una Cruzada.
Nadie ha descubierto, aún, su tremendo viaje
ni menos adivinar, que tanto cargamento
atesora para ambas fronteras.
Frases ocultas, que sin embargo, enlazan
continentes con la brisa que adelanta
el mañana o la noche.
Aleluya, se siente el roce de esas manos
blancas que logra acariciar, el continente
para volver a ser descubierto.
Esperada libélula, Aleluya por ti¡¡¡
(una tarde más...).
Foto.:M.