lunes, 23 de marzo de 2009

Qué es esto?

Quién puede juzgar, si esto está enmarcado entre
líneas, por las ondas, el satélite, por este sistema,
en un internet maduro y responsable.
Qué culpa, quién anida un amor
llevados por la curiosidad y por el suave
aleteo de estos dedos que traducen el interior.

Cuantas palabras enviadas, y recibidas; si entre
ellas también se cobija un gran amor.
Nadie es culpable, cuando se desencadena
la pasión.

Con sólo una presión, se acaba la magia
y un hasta mañana, o hasta la semana
de algún año perdido en la atmósfera...

1 comentario:

Juan dijo...

Probablemente nadie es culpable. Me gusta su decisión para afirmarlo así, porque he de confesarle, señora mía, que eso es lo que vd. a través de sus poesías, ha despertado en mi.
¿Podré conocerla alguna vez y animarla a mantenerse como es?