jueves, 17 de noviembre de 2011

Pinceladas aturdidas.


Con brochas y espátula, fingías decorar
mientras el vino seguía en la nevera
aguardando su demostración.
Con velas furiosas de la espera
prometías un color pastel
de primera intención.

Cuanta conversión y discusión,
para llegar a la tonalidad alborotada
que debía representar nuestra mirada.
No importa si llega la crítica y es adversa, decías
pues lo importante es estar.

Con Modigliani de por medio, tratabas
de calcar mis pensamientos,
pero sabíamos que ni el óleo negro
podía disimular.

Cuanto amor desbordado que ahora ahoga
nuestro pensar, a millones de distancia luz.
Pero siempre esa nube dibujará el contorno
de rostros y emblemas, tras la ventanilla
del avión insensato.

Tu mi Van Gogh alucinado y por entonces,
tu vengadora insoportable.

(En el curso de la vida).



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Señora mía: No sólo escribe Vd muy bien, sino que atesora conocimientos en el arte de la pintura, demostrabndo una cultura variada y valiosa.¡Enhorabuena!

meche dijo...

Sr. Anónimo.

Sus palabras son el acontecimiento esperado por quienes escriben o quienes simplemente tratan de lograr un espacio para expresar las fantasía o realidad que a veces, se agolpan.
Gracias.