jueves, 14 de mayo de 2009

incondicional

Por siempre con ustedes, por la eternidad
mientras se pueda, entonces y por tanto
esta roca a su lado.


Pueden posar sus cabecitas, y tal vez tomar
las manos de quien está ahí, en ese sillón.

Sin darle el beso de la mañana, o de la noche
igual la roca estará en el mismo lugar.


Siempre esperando, aguardando,
sin aliento, por aquellos
que vinieron a través de ella,
pero no son de ella...


Incondicional roca, aferrada al amor.

Como cada noche

Como casi todas la noches, en la penumbra de su humilde habitación
espera ilusionada el encuentro al cual se preparó desde ayer.
Varió las sombras que aplica sus párpados, delineó sus ojos,
un poco de rubor a sus mejillas, y darle el toque final
con el suculento labial.

Orgullosa ha preparado su tenida, de un blanco, verde y descomunal
azul compasivo. Ha llenado de anillos, los finos dedos, de pulseras
con el ruido inclemente, que nadie más que él lo soportará.
Ha esparcido, tanto perfume que los aromas con los propios
le son ahora, uno solo. Sus cabellos, los ha peinado una y otra vez,
suvizandolos con las cremas más sutiles y que hieren cualquier olfato.

Ni que decir, de sus prendas más íntimas que con encajes, procura
que siempre estén en su sitio. No ha olvidado nada. Vino, flores, velas
y su ilusión al mirar el reloj.

Llegará como siempre, al ritmo de su tiempo, muy raudo
pero con el amor contendido, y la palabra precisa.
El poema de siempre a sus oídos, endulza, y de nuevo
un hasta mañana, o a la siguiente semana.

Más, como cada noche, ese insignificante momento
ha copado la vida, la revivido y llegó a ser feliz.
La morena curtida por la promesa, una vez más
detuvo su andar en este valle de lágrimas,
para creer a su eterno amante, la promesa
de cada semana, mes, año y más años....