miércoles, 17 de diciembre de 2008

Un viajecito....

Si me sigues, y crees en mi, puede que mañana
vuelco todo y salgo por el rumbo
en busca de tu existencia.

No ha sido creada por esta mente cansada, sino
por tu esfera y ente que ha logrado traspasar
un continente.
La muralla china, es pequeña, y la he visualizado
desde mi viaje austral tratando de llegar a ti.

Era tan sólo una cinta, perdida en la niebla
y la espesura que por más que frotaba mis ojos,
no te alcanzaba totalmente.

Mis antepasados, que también se entretejen
entre lo oriental y los portugués, han publicado
su enojo, pues he pasado de largo, sin detenerme.

Puedes, creer, cuándo ansío estar entre esa Dinastía Li?.
Pero me he seguido de largo, sólo por la ocasión de usar
este viaje austral, y verte....
Creo que tu aura es tan diáfana, como la que adivino
sea la mía.
Entonces, mi visita no ha sido en vano...

Existes, eres y soy feliz.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Señora, la leo con inmenso placer. Perdone mi atrevimiento si le digo que he tomado su viaje austral como dirigido hacia mi tiempo, hacia mi ser, hacia mi corazón que la ama desde que comencé a leer sus magníficos relatos, cargados de sensaciones. Es usted pura, concilia la inteligencia y la inocencia de modo casi imposible, pero lo logra. No se si esto es una declaración de amor, pero la amo y lamentaría que le sentara mal esta desfachatez mía de decísrselo así, a través del único medio que me es posible.
Adoro saber que su alma disfruta del ancestro oriental y que su prosa cargada de nostalgia se adorne, de saudade portuguesa.
Detengase en su viaje, aqui en mi rinconcito del amor y seamos felices, aunque presumo que soy un soberbio al pensar que una persona así podría enamorarse de mi.

Anónimo dijo...

sus palabras son inalcansables, como la necesidad de hacer un viaje austral.
gracias sencillamente.