lunes, 24 de enero de 2011

Escribiente no florentino.

Me habías comentado que para quién
escribías, si nadie te leía.
Yo aseguraba que era lectora incansable,
pero la rutina me invadía.

Te apenaba saber que todo iría al tacho,
y al final pasarías como un viento.
Yo mantenía mi firmeza de fidelidad,
de coleccionar tus notas,
pero la costumbre, también llegó.

Me abrumé de lienzos, hojas y claveles;
como todo en esta vida, coleccioné
y llené habitaciones de susurros
que ahora , se esparcieron.

Nada queda, más que el presente,
cuando tu voz y tus líneas
me despiertan del letargo
de las promesas primeras.

Enjambre de melancolías que salen
por las ventanas que olvidé cerrar.
Ese fue el motivo de tanto olvido
por ese huracán que esparció
tus poemas y frases incumplidas.


**(Estas palabras tienen nombre y apellido.
Existe, persiste y miente.
Otro enero de otro año más.)

3 comentarios:

Juan dijo...

¿Cómo puede Vd. ser tan reclamona? ¿Cómo puede dudar de que la lean, si en su anterior poema tiene nada menos que cuatro comentarios y ¡vaya Vd a saber cuantos lectores! que no comentan, pero sienten y se animan la vida leyéndola?
No culpe a las ventanas que olvidó dejar abiertas. Son ellas las que permiten que el mundo y algún enamorada anónimo le devuelva sentimientos infinitos cargados a los débile slomos de una, paradójicamente, fuerte libélula

meche dijo...

A veces uno cree no ser atendida, en el oleaje de esta vida.
Pero basta que una persona, deje una nota así, para proseguir en el andar sin camino.

Gracias por sus palabras Juan, es Ud.,un ser único e irrepetible.

Meche

Anónimo dijo...

Querida Meche,
Muchas veces creemos que no nos leen, sucede que hay muchos que no son bloggers y no saben como escribir un comentario, que no te importe, tu sigue adelante, es tu blog y como a mi hay muchos que les encanta.
Con mucho cariño,
Maricarmen