miércoles, 2 de febrero de 2011

Anónimos


Si tan solo supiera lo que conmueve
las palabras que encuentro,
cada mañana al abrir el baúl de ensueño?.
Acaso puede imaginar lo que viene ahí,
y el salto del corazón cuando lee.

Es posible despertar este sol, cuando
hay un invierno eterno?.
Son muchas interrogante que se asignan
en una mente atestada de imagines,
y a veces sombras.

Es su voz que recuerdo, y sus palabras
que como dulce y fresas, enjugan
el revuelo que ocasiona por instantes.

Que buena es la libélula, que pide jubilarse
de tanto transitar en este mundo
que cada ser trata de destruir.
Mientras, otros tratan de proteger
con desmedido amor y aguas tranquilas.

(Buen inicio del día).

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Su texto me ha conmovido pensando si entre los Anónimos que lo han inspirado estaré yo.
En todo caso, he queridohacer una experiencia y tomando unas fresas las he rociado con miel purísima de abejas de la Alcarria y las he ido degustando hasta sentir no sólo en el alma el influjo bello de sus palabras, sino en el cuerpo una sensación cuajada de sabores y aromas. Perdone mi atrevimiento, pero imagino que así saben los besos que a su boquita hacen honestamete deseable.

meche dijo...

Sr. Anónimo,
Lo que puede inspirar unas palabras, queda a su interpretación.
Bien si es para profundizar y dejarme estos comentarios.
Me alegra saber que-me lee-, y que pronuncie elogios.
No es atrevimiento expresar su ponencia. Me parece adivinar que es Ud. un profesional que debe hacer poemas y novelas de primera línea.
Déjeme un alguna vez, para publicar y comentar.
Gracias
Meche

Anónimo dijo...

Según me solicita ahí le envio un poema, aunque me avergüence que no tenga la calidad de los suyos.Le autorizo a publicarlo y a comentarlo y me vendrá bien para aprender de Vd.

POEMA PARA TU BLOG

¿Dónde está la libélula
que atrapé esta mañana
y la cargué de sueños
y pañuelos de Holanda
para el cutis tan suave
de la mi enamorada?

Cruzó rauda los mares,
de noche a su mañana
donde esperaba azules
su corazón de plata.

Y al recibir mi seda,
se derramó la amada…

meche dijo...

Sr. Anónimo,

Me ha dado la opción de publicar vuestro poema, tan delicado y tierno.
Gracias por acceder.
Queda abierta esta invitación para compartir sus momentos literarios con mis intentos por aprender de su enseñanzas.

Meche