sábado, 7 de julio de 2012

Por los eternos.

Luces, algarabía, ensueños
vamos a combinarlos y comprar
ilusiones.
Júbilo de retornar a esa casa que 
siempre aguarda. Llenar nuestras copas
y acicalaremos como cada domingo,
para rodear esa mesa amable y llena de amor.


Aunque varias ausentes, esta vez 
y otra vez, se  convocan igual
a la misma hora y en el mismo jardín
de pura esperanza y florido despertar.


Está ahí en su lugar de siempre, con
sus paredes adornadas de exquisito gusto
maternal que siempre fue el halago de propios
y extraños.
Estás ahí el eterno amor de sus dueños,
que coinciden aun ahora en el mismo
último refugio eterno.




M.
Julio del veinte doce.

2 comentarios:

Rosa María dijo...

muy lindo!!!!

meche dijo...

Hola Ross.

Gracias por ese comentario, tu sabes y adivinas la realidad, que guardas estas sencillas palabras que trato de hilvanar.
Un abrazo y como siempre, lo mejor del mundo para ti.
Meche