El mar...

Ahí donde van a refugiarse las olas, ahí quiero llegar,
para estar contigo como si ese recodo formase la misma aventura,
cuando el instante de mirarnos por ultima vez y recordar que el momento era otro,
que el adiós no era en aquel lugar,
Que yo partía,
que tu entrabas más a mi ser,
que volaba, cuando tu aun estaban en mi
y te aferrabas mas que nunca.
Yo iniciaba mi partida y
solo nuestras miradas dijeron lo que mis labios silenciaron.
Sin hasta siempre, tan sólo el mar y el ocaso.

mdeac.

(foto: mediterráneo).