NACIMIENTO
Todos debíamos
presenciar una vez
cómo se nace.
Ver los ojos, ausentes:
-¡Un dolor de rosales
cercando el vientre abierto!-
Cuantos hombres por menos
se volverían locos.
Y la mujer queriendo
por los ojos sin brillo
encender las bombillas,
y descolgar el sol
para encunar al hijo.
Nunca se quiere tanto
como hasta este momento.
Tiene la madre gritos,
como un látigo largo
que gimiera en el aire,
sin llegar al objeto.
De repente, se asoma
el minúsculo hombre
y se asombra de todo
prorrumpiendo en sollozos.
0jos incandescentes
preludian el instante
y la risa aparece,
inventada allí mismo,
para aquél único,
virginal momento.
Los rosales se alejan.
Quedan sólo en el cuarto,
invadiendo a la madre
sin lugar ni clepsidra,
las rosas.
Y una música
que sólo ella conoce
y por la cual se hace
posible, sin desmayo,
trasladar nuevos seres,
desde la íntima esencia,
hasta el ajeno mundo.
4 comentarios:
"Nacimiento": Tan importante e imperdible es ser mamá, como aceptar ser papá.
Has dado a cada palabra, la inmensidad de lo maravilloso que envuelve la palabra Madre.
Ohána.
Yo creo que es falsa la división de géneros, por lo que respecta al ser hgumano, en masculino y femenino.Yo creo que los dos géneros de seres son: Las madres y el resto sean hombres o mujeres.
Los hombres y mujeres sin hijos con prácticamente iguales, salvo en los órganos reproductores. Pero las madres son una especie diferente de seres que se entregan al hijo hasta dejar de ser, si es preciso, ellas mismas. Son seres que han desterrado absolutamente el egoísmo.
Una artista de las letras se ha hecho pública.
Indiana Jones
Cada frasesita tiene un saborcito que hace temblar, sobre todo con la sensaciòn a carne viva, de algo tan bello ocmo es el de la vida fluir. Lindo poema.
Hernán P.
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