tantas preguntas para decirte
que por buen tiempo, cuidaste de mi pequeña.
Gracias, ella lo comprende.
En su primer cuadro de habitación de bebé.
Qué sosiego, que soledad,
cuanto color y mansedumbre,
todo el color y furia
sólo lo has tenido tu
momento de felicidad
que nadie comprendió, no?.
Arrullo de soles, cielo indefinido
con mi color azul preferido,
me provoca tu pincel de dolor
y confusión, en un atardecer
de óleos y amor.
Por ser Vincent, por ti brindo
porque perpetuaste de color
mi alma. Loas a ti,
También Douglas, que fuiste
el Van Gogh incomprendido.
Inundas esta habitación,
y bailan los cuadros,
postimpresionista perfecto,
de perfecto control.
M.
Una noche insomne...
de azules contrastados
y colores alocados
que firman mi paraíso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario