domingo, 5 de octubre de 2008

Rescatar

Muchas veces, ni te habías dado cuenta que estaba esperando

una palabra.
Puede que un suspiro era la respuesta más cerca, que te daría.
Pero tu llamada, a esas horas, me hizo retornar al ayer.

Esa música que antes la bailamos, ahora suena tan triste,
y saber que ambos estamos en el punto ciego del mundo;
pero no nos acercamos.

Qué puede importar ahora, la última hora
ya se dio. No hay nada que rescatar, pues la vida sigue
y el compás ya no marca.
Desde la ventana del avión, me he recostado en las nubes
tan suaves que han cobijado, esta pena superlativa.

Una mañana,
y Jeremías sin número, acabará la última página.
Mientras rescataré, sin incienso, mis pensamientos.

Dimanche 2008

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Bellísimo!Enhorabuena

Anónimo dijo...

Si así lo cree, espero más líneas.
Se agradece, la expresión pues tienen el contenido de la sinceridad a prueba.

Moi.